Así como existen diferentes tipos de cortes para tu cabello con el cual puedes explotar las facciones de tu rostro, también existe esta técnica, que jugando con tonos claros, medios y oscuros a lo largo de toda la melena, teniendo siempre en cuenta el corte de la cara.
Porque al igual que una cara ovalada no debe aplicar el rubor de la misma manera que una cara redonda, tampoco deben aplicarse los efectos de color para el cabello de la misma forma, ya que estaremos desperdiciando una oportunidad de realzar nuestro rostro y conseguir un aspecto más favorecedor.
De la misma manera que el contouring en el maquillaje busca la forma ideal para el rostro, la técnica del «hair contouring» consiste en jugar con las luces y las sombras del cabello estratégicamente para favorecer los mejores rasgos de nuestro rostro.
Por eso, cada tipo de rostro necesita un juego de tintes claros y oscuros diferentes, siempre dentro de la coloración que más favorezca a sus rasgos: pelirrojo, moreno, castaño, rubio o bronde.
Rostro redondo
Con este tipo de cara ha de ser la de elongar la mitad inferior del rostro. Para ello, se ilumina la mitad superior con tonos claros desde la raíz hasta las orejas e incidiendo en los mechones delanteros, para ir añadiendo tonos más oscuros combinados hasta las puntas de la melena.
Rostro alargado
El hair contourig se centrará en acortar la longitud de este tipo de cara, combinando una raíz oscura con destellos más claros y luminosos que brotan por encima de la línea de las orejas hasta las puntas.
Rostro cuadrado
En este tipo de cara, de lo que se trata es de recortar amplitud tanto en la frente como en la zona del mentón, con lo que el «hair contouring» consistirá en jugar con una mezcla de tonos oscuros (chocolates y avellana) desde la raíz, para degradar en tonos más luminosos en el tramo que va de las sienes al comienzo de la mandíbula, donde los tonos oscuros volverán a cobrar protagonismo de una forma más intensa, para buscar así un corte más ovalado.
Rostro con forma de corazón
Con este tipo de rostro, lo que se debe intentar es iluminar la mitad inferior de la cara (de orejas a mandíbula) para compensar la amplitud de la frente. Para ello, se puede partir de un color más oscuro desde las raíces hasta las orejas y degradar con tonos más luminosos de ahí a las puntas. Todo ello, incidiendo en los mechones más cercanos al rostro.
En este vídeo puedes ver un ejemplo de cómo el «hair contouring» puede alargar un rostro cuadrado a base del juego de luces y sombras que provoca el color:
Como un plus, el "hair contouring" se completa con un corte de pelo que favorezca la forma ovalada del rostro, en combinación con el juego de coloración correspondiente.
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